martes, 14 de febrero de 2012

De intolerancias está llena el mundo.

Tras más de un mes con problemas de estómago, decidí ir al médico aprovechando un catarrazo. Decidió recetarme ranitidina para regular el ácido por si había alguna pequeña úlcera, aunque lo único que tenía a parte del dolor, era que me sentía como si tuviera un balón de Nivea en lugar de estómago. Y ahí nos fuimos mi estómago y yo a la farmacia.

Tras una semana de tratamiento, seguía teniendo el "balón de Nivea", así que este lunes volví a la consulta del médico. Tras hacerme unas cuantas preguntas y un pequeño test, acabó concluyendo con un "has desarrollado intolerancia a la lactosa". Yo, tras 20 años de vasos de leche diarios, he desarrollado intolerancia a la lactosa. Según me dijo, es bastante frecuente que a partir de la veintena mucha gente empiece a producir menos lactasa, y da la casualidad que soy una de esas. Aunque tendré que esperar para que me hagan la prueba y definan el grado de intolerancia (que será progresiva, pero puede pasar media vida entre un grado y otro).

Así que adiós lácteos, hola leche sin lactosa que sabe rara T___T

sábado, 4 de febrero de 2012

Primera clase

Como os comentaba la semana pasada, he vuelto a clases de batería. He empezado hoy y la cosa ha ido bastante bien. Tengo en mi clase a otro chico que empezaba hoy también y desde cero, y a un niño que usa las clases de batería con fines terapéuticos. Según nos comentó el profesor, hay muchos niños en clase de música a los que los médicos les recomendaron actividades de ese tipo, para ayudarles a desarrollar diversas capacidades que podrían hacer dentro de un hospital, pero de una manera mucho más divertida.

La primera clase se ha basado prácticamente en solfeo, pero adaptado a la batería. Ha sido como volver a primaria, cuando te explican las notas musicales, los compases, los pulsos... Y aunque lo sabía todo perfectamente, no me ha supuesto un problema repasarlo para que mi compañero pudiese empezar desde el principio. También nos ha hablado de las diferentes partes de una batería, para qué sirven y cómo se usan. Otra cosa que ya me sabía, pero nunca está de más volver a repasar. Dimos algunos ritmos, el paradiddle simple y poco más.
Productiva personalmente no ha sido, puesto que ha sido todo de repaso, pero sí que he aprendido cosas nuevas, como cómo se escriben las partituras de batería. Lo cierto es que la hora y media de clase se me fue volando, y ya tengo ganas de que sea sábado otra vez =)